México carece de un marco regulatorio adecuado para garantizar que los animales cautivos en zoológicos cuenten con una buena calidad de vida, consideró Adrián Reuter, representante de la organización ambientalista internacional Traffic.
Además, advirtió, la falta de una regulación adecuada favorece que algunos zoológicos formen parte de las cadenas del tráfico y comercio ilegal de especies.
Ante esta situación, el especialista urgió a elaborar una nueva Norma Oficial Mexicana para regular las características y operación de estos establecimientos.
“En México, lamentablemente, no existe una norma integral que determine las especificaciones técnicas para el manejo responsable, ético y sustentable de la fauna silvestre”, señaló,
Más del 70 por ciento de los 101 zoológicos registrados ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), estimó, funcionan con deficiencias serias.
En muchos casos, indicó, la infraestructura es deficiente y no se cuentan con los recursos suficientes para la alimentación requerida y mantener la buena salud de los especímenes en exhibición.
“México es el país del mundo biológicamente más diversos cuarto y el número dos en términos de diversidad de los ecosistemas. Es decir que 10 por ciento de los animales del mundo y las especies de plantas terrestres vive en México: es un tesoro mundial natural que simplemente no podemos darnos el lujo de perder”, remarcó.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el año pasado fueron asegurados 36 mil animales y 16 mil 535 productos de flora y faunaEl especialista indicó que los decomisos realizados por la Profepa sólo indican que el tráfico de especies sigue ocurriendo, pero no dan un panorama de la dimensión que tiene este problema.
“Difícilmente nos pueden dar idea de la magnitud real del problema. La gente del crimen organizado busca mecanismos para evadir los marcos legales y lo que se logra detener en los operativos es un indicador de que la act vidad continúa, pero aún falta medir la importancia”, explicó.
Para Reuter, en el comercio de vida silvestre se perciben ciertas modas por algunas especies.
“Cuando se pone de moda tener reptiles de mascotas, hay un aumento de su venta y tráfico. Hace unos años se pudieron de moda patas de elefante, esto hizo que se incrementara la presión sobre estas plantas”, ejemplificó.
En los últimos cinco años, la organización ha identificado un interés especial por la adquisición de pequeñas especies como mascotas, por ejemplo insectos, arañas, pequeños reptiles, anfibios, cuya venta se ha incrementado.
Fuente: Periódico Reforma
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